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¿Aprender jugando? ¡Sí, me apunto! 

  13/11/2015 09:00 Juego


Durante los primeros años de vida invertimos la mayor parte de nuestro tiempo aprendiendo. Lo primero, a comunicarnos, incluso antes de nacer. Recuerdo cómo mi madre de pequeña me contaba que sabía lo “inquieta” que iba a ser por la cantidad de movimientos y pataditas que daba cuando estaba embarazada, y verdaderamente no se equivocaba.

Desde que nacemos vivimos en un mundo mágico dominado por la curiosidad y el cariño donde queremos probarlo y experimentarlo todo, y donde probablemente, nuestra motivación sea infinita. Este primer aprendizaje se realiza básicamente a través del juego, descubriendo el maravilloso mundo que hay a nuestro alrededor. Estimula los sentidos y nos prepara y entrena para el futuro.

Son los niños los que más juegan, quizás sea porque tienen una inteligencia especial para apreciar cómo creamos cuando jugamos. Sin límites ni errores cualquier objeto es bueno para crear y se establece una relación constante de igualdad. La única norma que existe es “explorar”.Jugar, jugamos todos y no sólo el ser humano aprende jugando, en la naturaleza encontramos este patrón una y otra vez en diversas especies, por ejemplo, los felinos son animales juguetones durante los primeros años de vida donde el juego es la forma de experimentación y aprendizaje más importante para desarrollar sus habilidades de caza. La forma de adquirir estas habilidades es muy similar a la de los niños: identificando olores, formas, texturas… En el reino vegetal también podemos apreciar una especie de juego en su forma de adaptación al entorno cuando interactúan competitivamente para obtener la energía solar, incluso los ecólogos llaman de forma coloquial a estas redes intransitivas el juego de “piedra, papel y tijeras”.

En definitiva, la clave del éxito es contar con la mejor herramienta “el juego”. El juego es divertido, y esa diversión hace que nos concentremos y orientemos toda nuestra energía hacia el aprendizaje. Potencia nuestro desarrollo físico, intelectual, social y emocional. Así pues, tenemos en nuestras manos al mejor aliado para adquirir capacidades. ¿Quieres ser creativo? JUEGA. ¿Quieres aprender, estar en forma, cooperar, divertirte, ser solidario…? JUEGA

 

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